viernes, 3 de septiembre de 2010

A una amiga.


Presente. Ausente. Como sea. Un teléfono, y un llamado muy tuyo.
A la hora indicada, tu voz espera para renovarme.
Retos, gritos, confusiones. Carcajadas de las que aturden, un par de silencios que dan risa. Miradas que contagian... un no se que de las dos.
Amor extraño y cambiante, siempre dando causas para “odiarte”
pero es tu mano que me empuja, lo q me hizo amarte, y ese no se que de las dos...
Tanto tiempo para darme. Errores cometidos. Sanados. Charlas interminables, abundantes, un licuado de ingredientes, un no se que de las dos..
Esa perseverancia. Raramente contagiosa. Repartija de confianza. Inspiración para avanzar.
Esa necesidad de hablar, de sabernos bien, de juntar nuestros delirios, porque juntos salen a pasear. Códigos, gestos, caminos. Un singular humor del que somos dueñas. Algo tan tuyo, algo tan mío, un no se que de las dos...
Nos tenemos. Me tenes. Te tengo. Estamos. YO ESTOY. Estas. Aprendiendo a compartir hasta el tiempo, sabiendo que las piedras si se pueden pasar.
Tu camino fue el mío. Mi futuro te lo comparto. El presente nos tiene juntas. Aunque sople el viento, nunca demos vuelta nuestro barco.
Esto tan tuyo.
Esto tan mío.
Este no se que de las dos....

No hay comentarios:

Publicar un comentario